Mi embrión vieron tus ojos,
y en tu libro estaban escritas
todas las cosas
que fueron luego formadas,
sin faltar ni una de ellas.
Salmo 139: 16
Que maravilloso es saber que Dios estaba presente en nuestra concepción; pero más importante es saber que también está interesado en la construcción de nuestro ser interno, nuestro cuerpo místico.
En ocasiones nos preocupa más nuestra apariencia externa, que nuestra conformación interior. Dios está presente en todos los aspectos y detalles de nuestra vida.
Este sentimiento de confianza en Dios es el que hace exclamar al salmista:
¡Cuán precioso, Dios,
me son tus pensamientos!
Que maravilloso es saber que Dios estaba presente en nuestra concepción; pero más importante es saber que también está interesado en la construcción de nuestro ser interno, nuestro cuerpo místico.
En ocasiones nos preocupa más nuestra apariencia externa, que nuestra conformación interior. Dios está presente en todos los aspectos y detalles de nuestra vida.
Este sentimiento de confianza en Dios es el que hace exclamar al salmista:
¡Cuán precioso, Dios,
me son tus pensamientos!
Estudio para dos
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