Diste a mis días término corto
y mi edad es como nada
delante de tí;
ciertamente, es apenas un soplo
todo ser humano que vive.
Salmo 39: 5
Muchos afanes y ansiedades van llenando nuestros días de cansancio y fatiga; especialmente cuando perdemos de vista la fragilidad de nuestra vida.
Hay un texto, cuyo autor desconozco, que puede complementar la reflexión que nos propone el salmista:
Oh Señor,
enséñanos de tal modo
a contar nuestros días
que traigamos
al corazón
sabiduría
(Salmo 90: 12)
Muchos afanes y ansiedades van llenando nuestros días de cansancio y fatiga; especialmente cuando perdemos de vista la fragilidad de nuestra vida.
Hay un texto, cuyo autor desconozco, que puede complementar la reflexión que nos propone el salmista:
"Cada uno de nosotros, tiene un
banco cuyo nombre es Tiempo. Cada mañana, este banco te acredita 86,400
segundos. Cada noche, este banco borra, y da como perdido, cualquier cantidad
de ese crédito que no has invertido en un buen propósito.
Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tus depósitos del día, la perdida es tuya. No se puede dar marcha atrás. No existen los giros a cuenta del deposito de mañana. Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy y consiguir lo máximo en el día.
Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tus depósitos del día, la perdida es tuya. No se puede dar marcha atrás. No existen los giros a cuenta del deposito de mañana. Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy y consiguir lo máximo en el día.
Para
entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que perdió el año de
estudios. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró
a un bebe prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor
de un semanario. Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes
que esperan a encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a
una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo,
pregúntale a una persona que con las justas evito un accidente. Para entender
el valor de una milésima de segundo, pregúntale a la persona que gano una
medalla de plata en las olimpiadas.
Atesora cada momento que vivas. y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy es una dádiva. ¡Por eso es que se le llama el presente!"
Atesora cada momento que vivas. y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Ayer es historia. Mañana es misterio. Hoy es una dádiva. ¡Por eso es que se le llama el presente!"
Oh Señor,
enséñanos de tal modo
a contar nuestros días
que traigamos
al corazón
sabiduría
(Salmo 90: 12)
Pintura: Yana Movchan
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