Jehová, la habitación de tu Casa
he amado,
el lugar de la morada de tu gloria.
Salmo 26:8
Hay varios salmos que hablan de la "habitación": habitar en la Casa de Dios, habitar en su presencia, habitar al abrigo del Altísimo, y otras.
Este Salmo 26 me hizo pensar en la diferencia que existe entre visitar a alguien en su casa y vivir o habitar esa casa.
Creo que Dios nos invita a vivir en su Casa, como hijos amados. Con todos los derechos y privilegios de un hijo, que son muy diferentes a los de una "visita".
Dios espera que podamos llegar a conocer su amor. Aquel que según el Apóstol Pablo dice que conoceremos, "ese amor que sobrepasa nuestro entendimiento"
The children breakfast
Albert Anker
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