Me diste asimismo
el escudo de tu salvación;
Tu diestra me sustentó
el escudo de tu salvación;
Tu diestra me sustentó
y tu benignidad
me ha engrandecido
me ha engrandecido
Salmo 18:35
Este es un Salmo de David que es realmente un canto de victoria; un triunfo real obtenido con la ayuda divina. Así lo reconoce David, y con gratitud elabora también un canto de amor. Siente que sólo Dios pudo proteger su vida, por eso al inicio del Salmo dice: Te amo, Jehová, fortaleza mía, roca mía y castillo mio, mi libertador...
Una sola metáfora no alcanza para expresar toda la gratitud a Dios.
Este es un Salmo de David que es realmente un canto de victoria; un triunfo real obtenido con la ayuda divina. Así lo reconoce David, y con gratitud elabora también un canto de amor. Siente que sólo Dios pudo proteger su vida, por eso al inicio del Salmo dice: Te amo, Jehová, fortaleza mía, roca mía y castillo mio, mi libertador...
Una sola metáfora no alcanza para expresar toda la gratitud a Dios.
"Somos tan poco, que si Dios se manifestara en su grandeza sin condescendencia, seríamos aplastados sin remisión; pero Dios, que se inclina para mirar los cielos y los ángeles, mira a los humildes y contritos y los engrandece" Charles Spurgeon
Lawrence Alma-Tadema
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