domingo, 4 de noviembre de 2012

Pueblo




Y nosotros, pueblo tuyo
y ovejas de tu prado,
te alabaremos para siempre.
¡De generación en generación
cantaremos tus alabanzas!
Salmo 79: 13

Los cristianos tenemos una identidad; pertenecemos al pueblo de Dios. Esta identidad está sellada en Cristo y bendice toda nuestra vida.  El salmista nos invita a tomar conciencia de nuestra identidad y con humildad elevar nuestro canto de alabanza a Dios. 

Pueblo suyo y ovejas de su prado. Tenemos la protección de Dios, no estamos solos. El Señor nos ha traído a su prado y en eso no hay mérito nuestro. Ha sido por su misericordia, su bondad y su gran Amor. Esta es la verdad que da solidez a nuestra identidad.


Pintura: Ferdinand Georg Waldmüller


2 comentarios:

Enrique Soto dijo...

He encontrado este blog por casualidad. Aunque yo no creo en la casualidad. Gracias por este rincón sereno, luminoso, que apunta al cielo. Qué necesitado está el mundo de estos lugares de oración y encuentro con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo.
Gracias.
Saludos desde Astorga, España

Clarissa Rodriguez dijo...

Enrique, es una alegría inmensa este encuentro.
Muchas gracias por tus palabras tan amables.
Compartir una palabra, una oración, un salmo, será estimulante y nos ayudará a permanecer en el Camino con la bendición de Dios.

Un abrazo grande grande

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