Bienaventurados
los íntegros de camino,
los que andan en la Ley
de Jehová.
Bienaventurados
los que guardan sus testimonios
y con todo el corazón lo buscan,
Salmo 119:1,2
Considerando la palabra "bienaventurado" como sinónimo de "feliz", podríamos afirmar que para el salmista, la búsqueda de la felicidad queda centrada en la Ley o la Verdad de Dios.
Sin duda para alcanzar la felicidad no existen recetas, pero hay un camino que se construye desde la íntima convicción espiritual de haber encontrado en Dios la suprema verdad. El Principio y el Fin de la Vida.
Hay un conocido cuento persa que habla del Hombre Feliz. Ese hombre feliz "no tenía camisa". Es decir, no existe algo ahí afuera que pueda dar felicidad. No depende de cómo es la vida, sino de cómo la vivimos y la significación que le damos.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón lo buscan. Creo que es imposible ser feliz con una "cosmética" de la conducta; no es suficiente. La felicidad duradera se parece a la paz que perdura, aquella que nace del corazón sincero y humilde que busca "el Reino de Dios y Su justicia" porque tendrá "las añadiduras".
Happiness
Wai Ming
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