Comerán los humildes
y serán saciados;
alabarán a Jehová
los que lo buscan;
vivirá vuestro corazón
para siempre.
Salmo 22:26
Comerán los humildes y serán saciados. "Comer" puede representar la urgencia de conseguir cosas materiales o logros que satisfagan todo tipo de "hambre". Muchas veces, con estos logros, esperamos conseguir paz duradera o felicidad. Pero cuando esto ocurre, surge un nuevo horizonte, que plantea una nueva necesidad y más "hambre", con lo cual la vida se transforma en una constante ansiedad y la insatisfacción conduce a la frustración.
Vivir con humildad no significa conformarse con la medianía, como tampoco significa carecer de metas u objetivos que nos desafíen. Vivir con humildad es vivir con gratitud nuestro cotidiano, entendiendo que lo que tenemos y logramos viene de la mano bondadosa de nuestro Padre Eterno. Somos saciados con su Amor, que renueva nuestro corazón y nuestro ser interior. San Agustín lo expresó de la siguiente manera: "Nos hiciste para Tí y nuestro corazón estará inquieto hasta reposar en Tí".
(otra reflexión, en este mismo blog, para este verso en Los Humildes)
Peace Love and Happiness
William Adolphe Bouguereau
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