¡Alaben la misericordia
de Jehová
y sus maravillas para con los
hijos de los hombres!,
porque sacia al alma menesterosa,
y llena de bien al alma
hambrienta.
Salmo 107: 8, 9
Sin duda Dios merece toda alabanza y todo honor que podamos tributarle. La alabanza surge en forma espontánea cuando meditamos en todo el bien que Dios nos brinda.
Él llena de bien al alma hambrienta, porque Dios es generoso en proveer alimento espiritual. En las palabras de Jesús: "Busca primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás te será añadido"
Master of the Vienna Concert
siglo XVI