Y me hizo sacar del pozo
de la desesperación,
del lodo cenagoso;
puso mis pies sobre roca
y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca
cántico nuevo,
alabanza a nuestro Dios.
Salmo 40: 2,3
En el trayecto de nuestra vida nos encontramos con distintos pozos que nos pueden hacer caer, algunos más profundos que otros, pero siempre oscuros y angustiosos.
Dios escucha nuestras súplicas y nos rescata. Nos hace sentir libres y protegidos, acogidos y amados. Dios en su misericordia nos enseña a caminar con decisión "enderezando" nuestros pasos.
El sentimiento de libertad que Dios nos devuelve se transforma en un canto nuevo. Hay palabras nuevas y con mayor sentido para adorar a Dios. El susurro amoroso de la cercanía del Espíritu de Dios nos enseña la melodía gloriosa de la libertad y la seguridad.
Puso mis pies sobre roca. Sin duda la Roca es Cristo. La idea de que Dios nos coloca sobre esta Roca es maravillosa porque significa que nuestro canto tiene su raíz en Cristo mismo.
¡Bendito eres Señor!
¡Gracias por sacarme del pozo de la desesperanza!
Imagen tomada de la web
1 comentario:
Si, la fidelidad de Dios es realmente grandiosa y su amor inmensurable!!! Alabado sea su nombre para siempre!!!
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