Mira, óyeme, Jehová
Dios mío:
alumbra mis ojos,
para que no duerma
en muerte
Salmo 13:3
A menudo nos encontramos en situaciones en que sentimos que nos vamos sumergiendo en la oscuridad de la angustia y la tristeza. Cuesta separar lo real de lo imaginario, nos sentimos amenazados de muerte. La luz de Dios coloca todo en su lugar. La amenaza y el temor pierden su fuerza y surge la esperanza. Muchos salmos de David tienen esta característica, que comienzan con una queja o tristeza y terminan en alabanza y certeza de esperanza. En este sentido me siento interpretada por el salmista.
Alumbra mis ojos Señor, para no olvidar tu misericordia
Head of a girl, eyes looking up
Joshua Hargrave Mann
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