Alzaré mis ojos
a los montes,
¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová
que hizo los cielos y la tierra
Salmo 121: 1, 2
Alzaré mis ojos a los montes. Sin duda este es un gesto que transmite muchas emociones. Puede ser cansancio, soledad, agobio, duda, tristeza, dolor o una gran gama de combinaciones posibles.
Por la pregunta que viene a continuación ¿De dónde vendrá mi socorro?, es obvio que lo más apremiante es ayuda.
Para el salmista la respuesta es inmediata. Jehová, Dios del cielo y de la tierra, es el único capaz de brindar alivio, protección, descanso, respuestas, gozo, salud, bendición, y todo lo necesario
¡Señor, Tu eres nuestro guardador
desde ahora y para siempre!
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