lunes, 30 de abril de 2012

Exaltado



¡Exaltado seas, Dios,
sobre los cielos!
¡Sobre toda la tierra
sea tu gloria!
Salmo 57: 11


Nuestro Dios es el único que merece ser exaltado sobre todo lo creado, en los cielos y en la tierra. Exaltar a Dios es la más sublime forma de alabar a Dios. Es santa adoración. Lo adoramos con todo nuestro ser, más allá de las palabras y del canto; más allá de sus hazañas o de sus obras; lo exaltamos por lo que Él es, por sus santos atributos, por su poder y grandeza.


¡Exaltado seas, Oh Dios!


Pintura: James Sant

domingo, 29 de abril de 2012

Se complace




Se complace Jehová
en los que lo temen
y en los que esperan 
en su misericordia
Salmo 147: 11



Se complace Jehová en los que lo temen y en los que esperan. Hay una hermosa relación entre el temor y la esperanza. Es un perfecto equilibrio: el temor hace sobria la esperanza; la esperanza fortalece el temor de Dios. La esperanza sin temor podría volverse superficial y volátil, en tanto el temor sin esperanza se convertiría en miedo y oscuridad.


Dios, tal como haría un padre con sus propios hijos, mira con agrado a sus amados, cuya devoción se manifiesta en temor y esperanza. Teme quien se reconoce separado de Dios por el pecador, pero cree y espera en la misericordia de Dios Todopoderoso.


Ilustración de Jessie Willcox Smith


sábado, 28 de abril de 2012

Sálvame Oh Dios



¡Sálvame, Dios,
porque las aguas han entrado
hasta el alma!
Estoy hundido en cieno profundo,
donde no puedo hacer pie;
he llegado hasta lo profundo
de las aguas
Salmo 69:1,2


¡Sálvame, Dios...! Todas las expresiones en este verso nos hablan de la angustia del salmista. Un momento de extrema aflicción. Un clamor desesperado.


Existen muchas razones por las cuales el terreno que pisamos se vuelve cieno profundo. Pueden ser dudas que se apoderan del alma, otras veces es ansiedad que nos roba la confianza o quizás sencillamente nos dejamos atrapar por la contingencia diaria. El cieno representa lo sucio del pecado, cuando dejamos de lado la Ley de Dios.


Pero nuestro amoroso Señor es capaz de perdonarnos y socorrernos, como cuando Pedro, el discípulo, comenzó a hundirse mientras caminaba sobre las aguas y gritó "¡¡Señor, sálvame!!" (Evangelio según San Mateo).


Una vez más el salmista nos enseña que podemos decirle a nuestro Dios, con toda honestidad, cómo nos sentimos; podemos elevar una súplica, un ruego, un clamor y Él está dispuesto a socorrernos. Verbalizar esta súplica es también creer en su bondad y reconocer que Dios es Todopoderoso.


Imagen del fotógrafo italiano Ugo Mulas

viernes, 27 de abril de 2012

Hay recompensa





Los mandamientos de Jehová
son rectos
...
Tu siervo es, además,
amonestado con ellos;
en guardarlos hay gran recompensa
Salmo 19: 11


El amor que el salmista expresa en este salmo por la Ley de Dios, parece ir más allá del mero deseo de ser correcto. Nos habla de un genuino amor que lo lleva a estudiarla minuciosa y celosamente. 
Desde ese punto de vista es admirable que el mismo salmista nos diga que "es además amonestado" en los mandamientos. Vale decir, son un espejo de instrucción, de aprendizaje, de crecimiento espiritual. El esfuerzo por cumplir la Ley de Dios aparentemente es estéril, dada la imposibilidad humana de tal perfección y sin embargo hay tanta belleza en ella, que pasa a ser el mayor tesoro y fuente de regocijo. Es la "lámpara" que alumbra y da seguridad a nuestros pasos. 


 "Eguardarlos hay grande recompensa". Todo esfuerzo por guardar los mandamientos y la Ley divina es bendecido por Dios. La mayor recompensa es saber que Dios nos mira con agrado, como un Padre que se alegra cuando sus hijos hacen lo correcto. 

"Estudiando en el pupitre"
Frederick Leighton

jueves, 26 de abril de 2012

Continuamente




Sé para mi una roca de refugio
adonde recurra yo continuamente.
Tú has dado mandamiento
para salvarme,
porque Tú eres mi roca
y mi fortaleza
Salmo 71: 3


La figura de la roca, la Roca eterna, es recurrente en los salmos. Es una imagen que todos podemos entender y asociar con firmeza, seguridad  y refugio en medio de la tormenta. Aquí representa lo que Dios nos da a través de sus mandamientos que no cambian y que nos proveen un marco de completa seguridad y confianza. Guardarlos, es un acto de amor a Dios y mientras más lo amamos más confiados y a salvo nos sentimos, porque como dice el Apóstol San Juan "el perfecto amor echa fuera el temor".


Por nuestra naturaleza cambiante, nuestros buenos propósitos se van desgastando; cuando creemos que algo lo dominamos tendemos a relajar los gestos y las actitudes. Pero la ley de Dios no admite relajos, es una sola, como una roca firme. Los mandamientos de Dios son eternos; continuamente, una y otra vez podemos volver a leerlos, consultarlos, meditarlos porque no cambian. Los mandamientos de Dios son palabra viva, que nutre el espíritu y alimenta el alma, por eso el salmista dice que necesita recurrir a ellos continuamente.


¡Gracias Señor, por tus mandamientos!

"Leyendo"
Gerhard Richter

miércoles, 25 de abril de 2012

Potente Salvador




Jehová, Señor,
potente salvador mío,
Tú pusiste a cubierto mi cabeza
en el día de batalla
Salmo 140: 7


Tal como lo declara el salmista en este verso, hoy también, el Señor es nuestro potente salvador. Él es el escudo eterno que nos brinda protección y seguridad.

En cada momento de nuestra vida, necesitamos contar con la protección de nuestro Dios, porque no existe una mejor cobertura. Estoy segura de que todos podemos recordar algún momento en que la mano de nuestro Dios nos libró de algún peligro. Esos momentos son como pequeños rayos luminosos que fortalecen nuestra fe. Sin embargo son muchas más las ocasiones en que Dios nos protege y pone a cubierto nuestra cabeza brindándonos lo que llamamos "un día normal", en medio de la batalla cotidiana.

Ya sea que nos demos cuenta o no del cuidado amoroso de Dios, podemos tener la certeza de que sigue siendo nuestro Potente Salvador. 

fotografía de Yale Joel

martes, 24 de abril de 2012

Bendecir Su Nombre



Sea el nombre de Jehová bendito
desde ahora y para siempre.
Desde el nacimiento del sol
hasta donde se pone,
sea alabado el nombre de Jehová
Salmo 113: 2,3

Sea el nombre de Jehová bendito. Es posible que la intención del salmista sea enseñarnos a alabar a Dios, bendecirlo por lo que Dios mismo es. Creyendo en su justicia, aceptándolo tal como lo encontramos en las Santas Escrituras.


Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone. Desde ahora y para siempre, cada día, hemos de cantar su bondad. Permanentemente hemos de bendecir el nombre del Señor, con sencillez de corazón, con un canto renovado porque cada momento nos trae algo de su amor, algo de su misericordia.

Desde lo privado a lo público, en silencio o en alta voz, en cada momento de nuestra vida, el salmista nos invita a bendecir el nombre de nuestro  Dios. No por temor o por obligación, sino solamente como una manera de expresarle nuestro amor y devoción.


"Oración de la mañana"
Pintura de Enoch Wood Perry

lunes, 23 de abril de 2012

Como la palmera



El justo florecerá como la palmera;
crecerá como cedro
en el Líbano.
Plantados en la casa de Jehová,
en los atrios de nuestro Dios
florecerán
Salmo 92: 12,13

Este Salmo 92 es por completo una alabanza a Dios. Habla de su grandeza, de su poder y de su gran amor. La bondad de Jehová es la que sostiene a todos y cada uno de quienes permanecen junto a Él: en los atrios de nuestro Dios florecerán.


El justo florecerá como la palmera.  Para entender mejor lo que el salmista dice a través de esta metáfora, recordemos algunas de las características de las palmeras: Son plantas que si bien se caracterizan por alcanzar una altura considerable, tienen mucha flexibilidad. No es extraño que después de un huracán, si algo queda en pie, lo más probable es que sean palmeras.


Crecerá como cedro en el Líbano. El cedro es un árbol especial, mencionado en varios pasajes bíblicos. Su madera tiene la gran cualidad de ahuyentar a insectos y gusanos. Es usada en construcciones navales y sobre todo para recubrimiento de muros exteriores. La noble  madera de este árbol es útil también en la fabricación de instrumentos musicales y objetos de arte.


No hay duda de que si permanecemos enraizados, plantados, en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios, tendremos la fuerza para elevarnos erguidos, creciendo aun en medio de la escasez y la sequía del desierto, resistiendo los huracanes de la vida, ahuyentando los enemigos del alma. La nutrición viene de las profundidades, de las corrientes del Agua de Vida. 


¡Oh Señor, ayúdame a permanecer,
en todo momento, contigo!


"Tres palmeras"
Paul Wear

domingo, 22 de abril de 2012

Consuelo divino



Al Señor busqué
en el día de mi angustia;
Alzaba a Él mis manos de noche,
sin descanso,
mi alma rehusaba consuelo
Salmo 77: 2


Alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso. Es conmovedora la angustia del salmista; son tiempos difíciles, horas de fatiga emocional y sin embargo mantiene la esperanza en la fidelidad de Dios; el recuerdo de las grandes hazañas con que acudió a salvar a su pueblo en el pasado, trae esperanza y certeza para continuar el ruego, sin descanso.


Mi alma rehusaba consuelo. Cuando estamos en medio de la angustia, especialmente cuando parece que Dios se ha apartado de nosotros, qué importante es permanecer en oración. El salmista mantiene la esperanza en alto, sabiendo que Dios vendrá con su santo socorro. No es posible otro consuelo, no es posible conformarse con menos.


La promesa de Jesús (Evangelio según San Mateo) "Pedid y se os dará... llamad y se os abrirá"  está vigente. En esto nadie puede tener mérito alguno, porque es Dios y sólo Dios quien responde, es su gracia infinita y su santo amor obrando a nuestro favor.

"Le Retour"
Alexandre Séon

sábado, 21 de abril de 2012

El Gozo de mi corazón



Por heredad he tomado
tus testimonios para siempre,
porque son el gozo de mi corazón.
Salmo 119: 111


Por heredad he tomado tus testimonios para siempre. Testimonios, Mandamientos, Estatutos, Juicios, son todos nombres que el salmista le da a la Ley de Dios. Tomar por heredad la Ley de Dios es apropiarse de ella con amor, no sólo por su valor en si misma sino porque es entregada por el Buen Padre Dios.


Son el gozo de mi corazón. Los testimonios de Dios no acarrean gozo, sino que son gozo; no hay otro gozo como no sea el deleite en la ley del Señor.

Si aceptamos que la Ley de Dios es nuestra porque la recibimos por herencia; nosotros también podemos traspasarla a nuestros hijos como una santa herencia. Una herencia de gozo, de salud y rectitud.





"Day dreams"
Ekaterina Nikiporenko

viernes, 20 de abril de 2012

Escogidos



Bienaventurado el que Tú escojas
y atraigas a Tí
para que habite en tus atrios;
Seremos saciados del bien de tu Casa
de tu santo Templo
Salmo 65: 4


Cuando Jesús estuvo en la tierra hubo un grupo a quienes Él escogió y llamó especialmente. Fueron su núcleo íntimo, compartieron sus enseñanzas y fueron testigos de sus milagros. Hubo otros que lo buscaron por iniciativa propia, aunque algunos finalmente volvieron atrás. Lo importante es que todos fueron acogidos por el Maestro de Galilea, sin discriminar condición social, sin importar si era adulto o niño, hombre o mujer. Todos fueron bendecidos, saciados del bien de su Casa.


Nosotros también, por amor a Él, hemos sido escogidos. Gracias a Él hemos sido aceptados y acogidos  por Dios. Esta es nuestra bendición, en esto somos bienaventurados.

Jesús y la mujer samaritana
Simon Dewey

jueves, 19 de abril de 2012

Comunión




La comunión íntima de Jehová
es con los que lo temen,
y a ellos hará conocer su pacto.
Salmo 25: 14


Cuando la comunión íntima con Dios se establece, Él toma la iniciativa y nos da a conocer su pacto; en otras palabras, nos revela cosas importantes, Su Verdad.


Buscar la intimidad con Dios nace en el corazón piadoso, que conoce sus imperfecciones pero también confía en la misericordia de Dios.


Este verso nos recuerda aquella ocasión cuando Cristo Resucitado, se da a conocer a sus discípulos en el partimiento del pan. Este es el tipo de comunión que fortalece nuestra fe, donde el pacto de Dios es revelado. La preciosa intimidad con Dios  se conserva con oración.


¡Oh Señor, ayúdanos hoy a mantener viva
nuestra comunión contigo!


"La cena de Emaus"
Caravaggio

miércoles, 18 de abril de 2012

Bendita Luz




Tuyo es el día,
tuya también es la noche;
Tú estableciste la luna y el sol.
Salmo 74: 16

Tuyo es el día, tuya también es la noche. En esta expresión se incluye todo lo que existe; es el reconocimiento del salmista a la creación de Dios.

Tú estableciste la luna y el sol. La luna y el sol representan la luz y el orden establecido por Dios en todo lo creado, representan también ritmo, energía y todos los procesos vitalidad diseñados por Dios, cuando creó el universo.

La luz es la vida. Se benefician de ella desde los minúsculos insectos hasta los grandes mamíferos, pero también toda la cadena alimentaria del planeta. Todo el planeta gira en torno a la luz. La luz es salud, es vida, es crecimiento; es esperanza, pureza, orden, belleza, armonía y bienestar.

Todo pertenece a Dios; comenzó cuando dijo: "sea la luz" y la luz fue hecha. Luego, cuando cayó la "noche" del pecado, Dios nuevamente envió su Luz. Esta vez la luz gloriosa de Jesús, que dijo "Yo soy la Luz del mundo".

¡Oh Señor, bendita sea Tu Luz!

Supper at Emmaus (detalle)
Carl Heinrich Bloch


martes, 17 de abril de 2012

Sin temor



No temerás al terror nocturno
ni a la saeta que vuele de día
Salmo 91: 5

El Salmo 91 es uno de los más hermosos, sólidos y profundos salmos. También uno de los más orados, especialmente en tiempo de angustia porque cuando se ora, comienza a actuar una especie de medicina celestial. Sus versos son afirmaciones poderosas de fe y confianza en Dios.

No temerás al terror nocturno. Las sombras amenazantes de la noche crecen en forma desproporcionada, alimentadas por el miedo. Se agrandan hasta cubrir todo de oscuridad y temor. El salmista parece conocer muy bien esta emoción y nos da una advertencia: el terror nocturno existe, la amenaza esta presente, pero mayor es quien nos protege y nos defiende.

Una saeta que vuele de día, es una saeta peregrina. Es una amenaza casual que no podrá alcanzarnos. Dios está atento, es nuestro Omnipotente Guardador.

Omnipotencia es un atributo de Dios. Este santo atributo significa literalmente, que Dios tiene un poder infinito, ilimitado e inagotable. Implica que Dios puede actuar incluso, por sobre las leyes físicas o de la lógica, mostrando su soberanía. Lo maravilloso es que Dios no actúa caprichosamente para mostrar su poderío, (como lo haría un ser humano). Todo lo que Dios hace pasa también por su sabiduría, su amor y su santidad.

"Shadow"
Norman Rockwell

lunes, 16 de abril de 2012

Su Justicia



La justicia irá delante de Él
y sus pasos nos pondrá
por camino
Salmo 85: 13


La justicia de Dios es santa. Pero por sobre todas las cosas, la justicia de Dios va acompañada de su misericordia y su amor.
La Biblia enseña que "fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podemos resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla" (Apóstol San Pablo a los Corintios).  Porque Él conoce nuestras debilidades, nuestras circunstancias. Él nos prepara un camino apropiado para nuestra fuerza y capacidad.


Sus pasos nos pondrá por camino. Este es un regalo de amor. Es la santa paciencia de Dios que nos enseña, nos guía y nos conduce por senderos rectos, por delicados pastos

Este verso me recordó pasajes de mi niñez, cuando nos encantaba jugar a pisar sobre las huellas que nuestro padre dejaba en la arena; en aquellas inolvidable caminatas junto al mar.


Los pasos de la espiritualidad ya han sido señalados por Jesús, que caminó los pasos humanos, en santidad. Él nos dice "aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas" (Jesús, Evangelio según San Mateo)


"En el mundo, no del mundo"
Greg Olsen

domingo, 15 de abril de 2012

El Bien



Jehová dará también el bien
y nuestra tierra dará su fruto
Salmo 85: 12


Jehová dará también el bien y nuestra tierra dará su frutoEs una verdadera promesa de prosperidad y paz, que sigue cumpliéndose, sustentada en la sabiduría divina. Esta promesa descansando en la misericordia de Dios y su gran amor por la humanidad.


Si la cosecha es copiosa o si es escasa, no tiene mayor relevancia porque, a su debido tiempo, Dios sabe darnos sustento, superando aun nuestras más altas expectativas.


¡Gracias Señor, por tus promesas eternas!


Foto: imagen tomada de una página de jardinería del Reino Unido
corresponde a Arley Hall and Gardens

sábado, 14 de abril de 2012

La Verdad



La Verdad brotará de la tierra
y la justicia mirará
desde los cielos.
Salmo 85: 11


La Verdad brotará de la tierra. Esta hermosa metáfora guarda relación con la muerte y resurrección de Jesús. La tierra nos ofrece flores de Verdad; y están disponibles para quien las quiera tomar.
Cuando hay terreno "fértil" y dispuesto en el alma humana, una alfombra de verdad florecerá. Esta Verdad es nuestra defensa, nuestro escudo y también una delicada fuente de regocijo y amor. 


 La justicia mirará desde los cielos. Dios se complace y bendice todo esfuerzo humano por abrazar la Verdad; esa bendición se traduce en justicia pero con ojos de misericordia. Estoy convencida que, de no ser por la misericordia  de Dios, su santa justicia caería sobre nosotros con absoluto rigor.


¡Oh Señor, gracias por la Verdad personificada en Jesucristo!


"Outside a city wall"

viernes, 13 de abril de 2012

Pequeño



Pequeño soy, y desechado,
mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Salmo 119: 141

Pequeño soy, y desechado. No importa si somos grandes o pequeños, si nos sentimos indefensos, disminuidos y poca cosa. Ante Dios todos somos importantes, únicos y valiosos.


No me he olvidado de tus mandamientos. La autoestima está anclada en la Ley de Dios. No solo la auto estimación sino también la de quienes nos rodean. Cada día en nuestra sociedad es más importante el aporte que puede hacer un hijo de Dios, en lealtad, en honradez, en responsabilidad, bondad y alegría de vivir; y estos son valores que fluyen del manantial de vida que se encuentra en los mandamientos. Un corazón apegado a la Ley de Dios, que no olvida sus mandamientos, es un corazón que se mantendrá puro, lleno de bondad y a su alrrededor sembraraá semillas de luz en medio de nuestro mundo hostil, carente de valores. Solo de esta manera puede haber un cambio significativo.

Dream Blocks
Jessie Willcox Smith

jueves, 12 de abril de 2012

Hemos oído




Con nuestros oídos, Dios,
hemos oído,
nuestros padres nos han contado
la obra que hiciste en sus días,
en los tiempos antiguos.
Salmo 44:1

Hemos oído, nuestros padres nos han contado. Nuestros padres nos han podido contar maravillosas experiencias porque Dios es eterno. Estas palabras son ciertas aun si nuestros padres biológicos no son cristianos; nuestros padres de la Fe nos han relatado extraordinarias experiencias de lo que Dios ha hecho en el pasado. Las Sagradas Escrituras están llenas de historias extraordinarias, milagros y hechos maravillosos en la vida de personas como nosotros, ni mejores ni peores que nosotros, pero que confiaron en Dios.

Lo interesante será llegar a experimentar lo que dice Job, después de su dura prueba: "De oídas te conocía, mas ahora mis ojos te ven"


¡Gracias Dios porque eres Eterno!


The trials and calling of Moses
Sandro Botticelli
Cappella Sistina, Vatican

miércoles, 11 de abril de 2012

Venid, adorad



Venid, adoremos y postrémonos;
arrodillémonos delante de Jehová,
nuestro Hacedor
Salmo 95: 6




The Prayer al Valley Forge
Arnold Friberg

martes, 10 de abril de 2012

Delante de Él



Delante de Él expondré mi queja;
delante de Él manifestaré
mi angustia.
Salmo 142: 2


Es un gran alivio "quejarnos" ante Dios, y sólo ante Él. No para informarle lo que nos acontece sino porque nos hace bien presentarle nuestras aflicciones, ordenando nuestros pensamientos. Es como dejar que la luz del amanecer despeje las sombras amenazantes que afligen el alma. La luz del poder de Dios nos devuelve la esperanza.


Dios es nuestra seguridad, nuestra certeza, nuestro refugio. Me encanta como lo dice más adelante el salmista: "Tú eres mi refugio; Tú eres todo lo que tengo en esta vida"  (verso 5,  traducción de la versión Dios Habla Hoy)


¡Oh Señor, te entrego hoy todos mis temores!
¡Tú eres mi refugio!

"In Blue"
Paul Cezanne

lunes, 9 de abril de 2012

¡Aleluya!



¡Aleluya!
Alabad a Dios
en su santuario;
alabadlo en la magnificencia
de su firmamento.
Alabadlo por sus proezas;
alabadlo conforme a la
muchedumbre de su grandeza
Salmo 150: 1,2


El Salmo 150 es el último del salterio y parece concentrar el clímax de la alabanza a Dios. Al  continuar leyéndolo nos encontramos con la explosión musical de los instrumentos. Todo se reúne para rendir tributo, alabanza y honor a nuestro Dios. Dios poderoso, eterno y único. ¡Nuestro poderoso Dios!


Aquí se nos dice dónde se debe alabar a Dios:
en su santuario... en la magnificencia de su firmamento.
Si consideramos que la magnificencia de su firmamento es el cielo, entonces podemos concluir que debemos alabarlo en todo lugar; el firmamento  siempre es nuestro gran "techo"


También se nos dice las razones por las cuales rendir alabanza a Dios: por sus proezas... la muchedumbre de su grandeza.
La frase  muchedumbre de su grandeza viene a significar lo abrumador que resulta meditar en todo lo que Dios ha hecho, en la historia de la humanidad y también en nuestras propias vidas. Sus grandiosos hechos requieren también una grandiosa alabanza.


En la parte final de este salmo también se nos dice cómo alabar a nuestro Dios.


Sin duda, Aleluya es la palabra más apropiada para alabar a Dios. En su origen es una exclamación de júbilo, de la mayor alegría y dedicada sólo a Dios. 

¡Aleluya!
¡Te alabamos Señor y Dios del universo!

"Crucificado"
Salvador Dalí

domingo, 8 de abril de 2012

Para siempre...!




Mi Dios eres Tú y te exaltaré;
Dios mío, te exaltaré.

Alabad a Jehová,
porque él es bueno,
porque para siempre es su misericordia.
Salmo 118: 28, 29

¡La Resurrección de Jesús es el triunfo de la Vida!
Es la más elocuente y maravillosa prueba de la misericordia de Dios. 
Todos somos invitados a celebrar.

El Salmo 22, que comienza con las palabras de Cristo en la cruz, termina diciendo: 
"Vendrán y anunciarán su justicia;
 a pueblo no nacido aún, 
anunciarán que Él hizo esto."

¡Jesús Resucitó!
Celebremos con el Pan y el Vino

Pan y Vino
Albert York

sábado, 7 de abril de 2012

En cumplimiento




Entonces dije: "he aquí, vengo;
en el rollo del libro
está escrito de mí;
el hacer tu voluntad, Dios mío,
me ha agradado,
y tu Ley está
en medio de mi corazón"
Salmo 40: 7,8

En el rollo del libro está escrito de mí. En estas palabras del salmista resuena el Espíritu de Dios,  la voz de Jesús. 
Si, Jesús vino a cumplir todo lo que estaba escrito acerca del "Mesías", el "Redentor" del mundo,  "Dios con Nosotros". "El más hermoso de los hijos de los hombres", como dice el Salmo 45. Pero también fue aquel "Varón de dolores, experimentado en quebrantos" del que habló el Profeta Isaías.


El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado. Jesús conoce el pensamiento del Padre. Muchísimas veces encontramos en los santos Evangelios, que Jesús buscaba la comunión con el Padre, a través de la oración. Jesús llevó a cabo su misión hasta las últimas consecuencias, con un sentido de obediencia inspirado en el santo Amor de Dios; así como también por su gran Amor hacia cada ser humano.


Sin duda estos versos nos hacen revisar nuestra propia relación con el Buen Padre Dios: ¿Nuestra obediencia a Él, está inspirada en el amor, amor incondicional; o es a causa del temor?. 
¿La Ley de Dios está en medio de mi corazón?


Pintura: "Crucifixión"
Anthony Van Dyck



Creo que es oportuno recordar un soneto,
cuyo autor es desconocido 
No me mueve, mi Dios, para quererte...

No me mueve, mi Dios, para quererte 
el cielo que me tienes prometido, 
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte 
clavado en una cruz y escarnecido, 
muéveme ver tu cuerpo tan herido, 
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, 
que aunque no hubiera cielo, yo te amara, 
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera, 
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.


viernes, 6 de abril de 2012

Quebrantado



El escarnio ha quebrantado mi
corazón y estoy acongojado.
Esperé a quien se compadeciera
de mi, y no lo hubo;
busqué consoladores,
y ninguno hallé
Me pusieron además
hiel por comida
y en mi sed
me dieron a beber vinagre
Salmo 69: 20, 21


El escarnio ha quebrantado mi corazón y estoy acongojadoEste Salmo 69 es verdaderamente "Un grito de angustia" que anticipa los sufrimientos de Cristo en la cruz. 


Esperé a quien se compadeciera de mi, y no lo hubo. Esta descripción es abrumadora, se trata no sólo del sufrimiento físico del cuerpo; también está el sufrimiento del alma, la soledad, el sentimiento de orfandad y traición.


Sólo de Cristo crucificado se puede decir en mi sed me dieron a beber vinagre. Reiteradamente se habla de que Jesucristo llevó al madero nuestros pecados, como lo dice por ejemplo el Profeta Isaías "herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados". Sin embargo, es necesario enfatizar también el hecho de que en la cruz, Él cargó también con nuestro sufrimiento. Vale decir, somos justificados y perdonados por nuestros pecados, pero también somos redimidos de nuestro sufrimiento cuando somos víctimas.
La cruz de Cristo, mirada desde estos versos, nos entrega el gran consuelo de saber que nadie como Jesús nos entiende. Por supuesto que esto no hace que nuestros dolores desaparezcan, pero nos permite volver la mirada para encontrarnos con el corazón de Dios lleno de bondad.


Crucifixión - 1444
Konrad Witz

jueves, 5 de abril de 2012

Silencio



Cansado estoy de llamar;
mi garganta se ha enronquecido;
han desfallecido mis ojos
esperando a mi Dios
Salmo 69: 3


Este salmo parece anticipar todo el sufrimiento de Jesucristo, en la soledad de la cruz; sin embargo aun allí, está latente la necesidad espiritual. El salmista en medio de la queja perece decir "aún tengo a Mi Dios", "estoy  esperando a mi Dios"


Cuando nos quedamos sin poder articular una oración, porque no acuden las palabras apropiadas o porque el corazón se ha vuelto árido y seco a causa de la pena, la tristeza o la enfermedad, entonces podemos recurrir a otras palabras como las de este salmo, porque todavía tenemos a nuestro Dios; también tenemos la oración que nuestro Señor nos enseñó


De mi experiencia personal podría decir que cuando he sentido que Dios guarda silencio, lo único que se puede hacer es esperar. Esperar con la confianza puesta en Dios mismo. La certeza de que la oración es un camino de ida y regreso y el eco de la voz de Dios se dejará sentir en ese silencio. Para mi es muy consolador saber que Dios entiende y acoge estos sentimientos de soledad pero que también, al entregárselos en este clamor, Él nos envía su Consuelo y Paz.

"Camina conmigo"
Greg Olsen
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